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Amour courtois

Amour courtois
Drutz et "midons"
"...Entonces me verás...y mi muerte, más elocuente que yo, te dirá qué es lo que se ama cuando se ama a un hombre..." (Pedro Abelardo a Eloísa)

lunes, 30 de abril de 2012

Congreso Internacional de Hispanistas en Buenos Aires


XVIII CONGRESO DE LA ASOCIACIÓN INTERNACIONAL DE HISPANISTAS, previsto para julio de 2013 en Buenos Aires. Probablemente, se lleve a cabo en la Universidad de Buenos Aires, Facultad de Derecho y Ciencias Jurídicas, frente a la Recoleta. Próximamente, brindaré más información. Como será en julio, será pleno invierno, cuando la temperatura mínima oscila entre los 3° y 10° C y suele producirse 1 ó 2 olas polares.
Para más información, se puede ingresar a la página del XVIII Congreso de la AIH, http://www.uba.ar/aihbuenosaires2013/index.html






Librería "El Ateneo"

La librería El Ateneo en Buenos Aires está ubicada en el que fuera el Teatro Grand Splendid, en la calle Santa Fe en el barrio de Recoleta. Fue elegida por el periódico británico The Guardian como la segunda más bella del mundo.


Iniciado en 1917 e inaugurado en 1919, sus instalaciones fueron visitadas por los "grandes valores del tango", como Ignacio Corsini, Roberto Firpo y Carlos Gardel, quien grabó en el lugar y cuyas habitaciones están allí pero cerradas al público. En la década del '20 funcionó como estudio de grabación y como radio: la famosa Radio Splendid.


Suena un tango suave de fondo y en el local se mezclan los turistas fotografiando el espacio desde los balcones, con quienes leían tranquilos en los sillones, los chicos de vacaciones en el sector infantil del subsuelo y los que se demoraban con un café en el bar, que, con el telón de terciopelo abierto, ocupa el antiguo escenario y permite una de las mejores vistas del negocio.

En tres plantas alfombradas, que conservan el rojo y dorado original, la librería tiene 2000 metros cuadrados totales. El teatro fue diseñado por los arquitectos Peró y Torres Armengol a principios de siglo, con 4 hileras de palcos, 500 butacas, una cúpula pintada por el italiano Nazareno Orlandi y esculturas de Troiani a los costados del escenario y en la marquesina de estilo griego del frente.
En febrero de 2000, el Grupo Ilhsa firmó un contrato de alquiler por 10 años sobre el edificio e invirtió 3 millones de pesos en remodelaciones, a cargo del estudio del arquitecto Fernando Manzone.
La Editorial El Ateneo es una marca tradicional, creada en 1912. El lugar es bellísimo. Es el local que mayor cantidad y diversidad de oferta tiene disponible de toda la cadena, que suma 34 locales en todo el país. En El Ateneo Grand Splendid hay 120.000 títulos con stock físico, lo que permite a los visitantes optar por 1200 títulos de poesía, 4000 en otras lenguas y 1000 de crítica literaria, por ejemplo.
Por allí pasan 3000 personas por día -según un contador electrónico que registra las visitas en la puerta- y se venden más de 700.000 ejemplares por año. La librería es un punto en los recorridos turísticos de la zona, e incluso hay extranjeros que llegan recomendados por otros que ya han estado.
La librería El Ateneo Grand Splendid conserva todas esas marcas de su pasado elegante como cine y teatro, y quizá también el silencio de reverencia al que obliga el majestuoso interior, donde la voz se baja aunque uno no se lo proponga, como sucede ante un buen espectáculo.
El Ateneo retuvo su antiguo esplendor, con su cúpula pintada, los balcones originales y la ornamentación intacta. Hasta el telón de terciopelo es parte del show. Hay sillones repartidos, el escenario se usa como espacio de lectura y café y, todavía mejor, los palcos se utilizan como pequeñas salas de lectura.
la librería porteña ocupó el segundo lugar en la lista de las diez librerías más importantes del mundo por su esplendor arquitectónico, según el diario británico The Guardian, que destacó la conservación del interior del edificio, inaugurado en mayo de 1919 y convertido en librería 81 años más tarde, en 2000.
En la lista, el primer lugar fue para Boekhandel Selexyz Dominicanen, en la ciudad holandesa de Maastricht, que ocupa una iglesia de 800 años de antigüedad, "posiblemente la librería más bella de todos los tiempos", arriesga el periodista. Al local argentino, en el segundo puesto, le siguen librerías en Porto (Portugal), Los Angeles, Glasgow, Cromford (Inglaterra), Bruselas, México, Kyoto y Londres.

Zéjel "El sacrificio de la cebolla" de Ben Quzmán. Poemático tema


Ha llegado la fiesta, mas, por impedimentos,
en lugar de víctima, he degollado una cebolla.

Fui a desollarla y no le encontré pata,
allí mismo la pelé a mano;
la piel se estropeaba y rompía,
y, si de curtirla habláis, se pudrirá.

Tormento tuve mientras la pelaba:
lloraban mis ojos, se me quejaba el cuerpo;
y decía: "De dura no me he de cocinar,
ni freír: ahórrate la pimienta."

Encontré algo blanco y dije: "Niño, anda,
trae una fuente para poner la grasa."
¿Manteca todo? No hallé sino tumor
como un puño, más duro que guijarro.

Cogí un cuchillo, todavía osado,
más en cogiéndolo, se puso el caso difícil:
flaca es, no sirve para víctima,
ni tiene nada de ue hacer fritura.

Estas rimas lancé descuidadamente,
mi mente fue el arco, la pluma, el dardo,
tinta puse en lugar de ponzoña,
y acerté plenamente en los conceptos.

No digas que tiro de mi reserva,
que el inspirado habla improvisado,
y las rimas no se atreven a hiparme,
pues soy bufón, y ellas, los cascabeles.


Esta poesía es un zéjel, creado por Muccadam Ben Moafa el Cabrí, poeta ciego de la ciudad de Cabra, Córdoba. nacido entre los siglos IX y X. Este tipo de texto es una variante avulgarada de la moaxaja, inventada por el mismo poeta. Sin embargo, el gran cultivador del género fue Ben Quzmán: ni antes ni después estas composiciones adquirieron semejante vuelo y picardía. El zejelero tiene fama de obsceno y muchas veces se encarga de hacer valer esa fama, si bien su estilo es más bien de desenfado, burlón, de no tomarse nada en serio. En la obra, finge sacrificar una cebolla en lugar de un carnero para la pascua musulmana de los sacrificios.
Esta festividad es conocida como la Gran Fiesta del Cordero, Fiesta del Sacrificio o AID-EL-KEBIR, la más importante después del Ramadán o ayuno. Tiene lugar cada año, y el inicio suele ser proclamado observando a ojo la evolución de la luna. Su origen se remonta a la Biblia: Abraham (Ibrahim) fue también el fundador del pueblo árabe: tuvo dos hijos, Ismael e Isaac, y para el Corán- libro sagrado musulmán- su primogénito fue el primero de ambos en ser ofrecido como prueba de su amor por Alá. Como Isaac, para los judeo-cristianos.
Se mata al cordero teniendo en cuenta unas normas tradicionales, entre ellas que el animal no sufra, y se comparte en ambiente festivo con música y platos, y dura dos días. También es una fiesta del perdón, en la que deben reconciliarse y olvidar conflictos.
Una parte del cordero se reserva para compartir con quienes no han sido favorecidos por la fortuna.
El poemático tema de la cebolla:
En la primera mitad del siglo XII, en pleno periodo almorávide, Córdoba fue testigo de la individualidad de Ben Quzmán, el poeta que llevó el zéjel de Moccadam ben Moafa a la cumbre. Muchos momentos en la vida de Ben Quzmán fueron de mesas regias, de acusaciones de inmoral y advenedizo y hasta de miseria. Sin embargo, su optimismo y su arte le proporcionaron protectores. Por eso, no le importa no tener un carnero que sacrificar en la Pascua, porque con un zéjel, solo uno, podrá conseguirlo de su mecenas. Es que a falta de carnero para el sacrificio pascual árabe, deberá contentarse- socarronamente- con la cebolla, símbolo absoluto de la pobreza. 
A partir de los cortes que se realizan sobre el tubérculo, aparece la comparación con los cortes que se realizan en el animal y la carnestolenda posterior. Los cortes, en un ritual serio, permitirán observar no sólo la sangre sino también las vísceras. Era muy común la lectura de las entrañas de los animales, no sólo en los ámbitos ocultos de la Edad Media, sino desde la antigüedad. Lo ridículo del caso es que se espera una lectura similar de los anillos de este vegetal y su correspondiente hieroscopia o aruspicina (arte supersticiosa de adivinar en las entrañas de los animales).
Aquí aparece entonces el matbú, súbitamente, que consiste en la inspiración espontánea comparable sólo con una flecha lanzada al vacío. En cuanto a su estructura, este zéjel tiene la fórmula 0 + 6, ya que cuenta con un preludio, cabeza o mat'la, seguido de 6 estrofas constituidas por 3 versos monorrimos o gusn y un verso -de la misma rima que el preludio- o simt.
Contra todo pronóstico, el poemático tema de la cebolla ya aparece en la magnífica Grecia, en los inmortales y épicos hexámetros de Homero. En La Ilíada han dejado de ser villanos quienes la apetecen, ya no es un último recurso de subsistencia y genuina expresión de pobreza. Son nobles, reyes e hijos de dioses quienes la reciben como agasajo.
En un pasaje del canto XI, Aquiles contempla la derrota y a dos guerreros, uno de los cuales va herido. Este es llevado a la tienda y allí "Hecamade acercó una mesa magnífica de pies de acero, pulimentada; y puso encima una fuente de bronce con cebolla, manjar propio para la bebida, y una bella copa guarnecida de áureos clavos que el anciano Néstor se llevara de su palacio y tenía cuatro asas..." Esta famosa copa de Néstor es la descubierta en las excavaciones de Schliemanu en las ruinas de Ilión. Entre los griegos, la cebolla es manjar propio para la bebida.
La motivación es muy diferente en Miguel Hernández. No tiene el tono burlón de Ben Quzmán, ni la altivez épica griega. "Las nanas de la cebolla" son un canto a la ternura y al dramatismo, son los años del hambre y de la finalización de la guerra civil española.


Fuente: García Templado, José. "El poético tema de la cebolla".  Revista de Occidente 29, Año III, 2° ép. (1965): 235-242

Poesías de Yehuda Ha-Levi

Mi corazón está en el Oriente y yo en lo último de Occidente
¿Cómo voy a gustar de la dulzura de los manjares?
 ¿Cómo es posible que cumpla mis votos ni mis promesas
si Sión está oprimida por los edomitas
y yo bajo el dominio de los árabes?
No me sería penoso renunciar a toda la hermosura de España
para poder contemplar el polvo de las ruinas del Templo.


Cuando vi en mi cabeza la primera cana
la arranqué con la mano.
"Has podido conmigo", me dijo, "porque estoy sola.
¿Qué harás cuando me siga un escuadrón?"


Hasta cuándo dormirás,
tú que reposas en el seno de la juventud:
recuerda que es vacilante como barca remolcada.
¿Durará para siempre el albor de la vida?
Levántate y anda, mira que los emisarios de la vejez
pronto castigan.
Libérate a tiempo, como los pájaros se sacuden el rocío
de la noche.
Echa a volar, cual golondrina, para descargarte de tus
culpas.
Acaso lo que el mañana engendre sea tormenta en el mar.
Sigue a tu Rey, corre, júntate con las almas que buscan la
bondad de Dios.


Lo que no se atreve a nombrar


Veo un jardín,
cuyos frutos están ya en su sazón,
y no hay ningún jardinero que
extienda su mano para cogerlos.
¡Qué lástima!
¡Se marchita la juventud perdida
y queda en mí, solitario,
lo que no me atrevo a nombrar!

Qasmuna Bint Isma' il. Poetisa de los judíos. Su padre era poeta y le enseñó literatura; a veces componía un fragmento de moaxaja y ella lo completaba. Vivió en el siglo XII, 7° de la Hégira